
El agua de fresas es una opción deliciosa y saludable para aquellos que buscan una bebida baja en calorías que apoye la pérdida de peso. Las fresas no solo son bajas en calorías sino que también son ricas en fibras, potasio y antioxidantes, lo que las hace ideales para aumentar la saciedad, promover la diuresis y ayudar en la detoxificación del cuerpo. Aquí te mostramos cómo preparar esta refrescante bebida.
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 150 gramos de fresas o frutillas
Modo de preparación
- Lava las fresas cuidadosamente.
- Colócalas en una jarra y máchalas con una cuchara de madera para extraer su jugo y potenciar su sabor.
- Añade el litro de agua a las fresas machacadas. Para variar el sabor, puedes agregar un poco de zumo de limón o algunas hojas de menta.
- Refrigera la mezcla en la heladera de la noche a la mañana para intensificar los sabores, o si prefieres consumirla inmediatamente, puedes añadir hielo.
Momentos recomendados para su consumo
- En ayunas por la mañana.
- Antes o después de cada comida.
- En cualquier momento del día para hidratarte de manera saludable.
Precauciones y contraindicaciones
- El agua de fresas no es recomendable para personas con alergias a las fresas.
- Debe evitarse en casos de diarrea, problemas estomacales graves o enfermedades renales como piedras en el riñón o insuficiencia renal.
- Las personas que toman medicamentos para la presión arterial alta deben consultar con su médico antes de consumirla, ya que puede haber interacciones.
Esta bebida no solo te ayudará a mantenerte hidratado sino que también puede ser un complemento delicioso y efectivo para tu dieta de pérdida de peso, aprovechando los beneficios naturales de las fresas.