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Es hora de conocer mejor la vitamina B3, averiguar en qué alimentos se encuentra y entender cuáles son los síntomas de su deficiencia
La vitamina B3 , también llamada niacina es, al igual que las demás del grupo B, una vitamina hidrosoluble que no puede ser acumulada por nuestro organismo . También se le conoce como vitamina PP (Pellagra Preventive Factor), precisamente porque su presencia es fundamental para prevenir el desarrollo de la pelagra, una enfermedad muy común en el pasado.
Es una vitamina muy importante para los sujetos más frágiles como los ancianos , pero también para quienes realizan trabajos muy duros y desgastantes y para quienes practican deportes a nivel competitivo .
¿Para qué sirve?
Junto con la B1 y la B2, esta vitamina participa en las reacciones que liberan energía , permitiéndonos realizar nuestras actividades diarias. También es fundamental para la respiración celular , la digestión , la circulación sanguínea , el funcionamiento del sistema nervioso y para la protección de la piel .
¿En qué alimentos está presente?
Se encuentra particularmente en el pollo , el hígado , el pescado (especialmente el atún y el salmón), los cereales , el trigo , las legumbres , la leche , los frutos secos y los cacahuetes . Es bueno tener en cuenta que este nutriente también lo podemos encontrar en el maíz , pero nuestro organismo no es capaz de asimilarlo; por eso, en el pasado, quienes basaban su dieta en este alimento aún desarrollaban graves deficiencias de vitamina B3.
Escasez y exceso
Una deficiencia de B3 se puede caracterizar por múltiples síntomas, que incluyen: lesiones en la piel (especialmente aquellas expuestas a la luz), dolor de cabeza, irritabilidad, diarrea, confusión mental y demencia . Una carencia grave de vitamina B3 puede conducir, como ya se ha dicho, a la pelagra , una enfermedad presente en el pasado incluso en las zonas más septentrionales y pobres de nuestro país. Los síntomas de la pelagra eran esencialmente tres: dermatitis, diarrea, demencia . Hoy, gracias al desarrollo de una dieta más variada, ya no es una amenaza para nuestro país, sino que sigue siendo un problema en las zonas más pobres, como África.
En cambio, un exceso de vitamina B3 puede causar enrojecimiento, calambres, náuseas, picazón, lesiones hepáticas e intestinales, sofocos, alergias y asma .
Ante cualquier duda, siempre es una buena idea contactar con un especialista que sea capaz de ofrecer toda la ayuda necesaria, en función de las necesidades personales de cada uno.